Kei Saito, velocista patinador japonés, fue el primero de los deportistas sancionados por positivo en el control antidoping en los recién clausurados Juegos Olímpicos de invierno de PyeongChang.
Así lo determinó la división antidopaje del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), organismo encargados por segunda vez de dirimir las controversias en materia de dopaje, -tras su primera intervención al respecto en los Juegos de Río de Janeiro- que suspendió provisionalmente al deportista japonés hasta la resolución definitiva del procedimiento.
Más dolorosa fue para los protagonistas la sanción recibida por la pareja rusa de curling, ya que supuso la pérdida de la medalla de bronce ganada por la dupla mixta ante Noruega. La pareja fue descalificada y desposeída de la medalla tras el positivo en meldonium de su integrante masculino, Aleksandr Krushelnitckii, que reconoció la infracción de las reglas antidopajes. Desportista que, como el resto de atletas rusos, participaban bajo la bandera del COI como ‘Atletas Olímpicos de Rusia’ por la imposibilidad de hacerlo bajo la de Rusia precisamente por el castigo impuesto a Rusia por las reiteradas violaciones de las reglas antidopaje en el ciclo olímpico anterior.
El meldonium es un fármaco cardiovascular prohibido desde 2016, al considerarse que incrementa el rendimiento físico y mental. Alguno de los antecedentes de sanciones más sonadas por este fármaco es el de la tenista rusa Maria Sharapova, suspendida en junio de 2016 por su consumo.
Este fármaco forma parte del listado de sustancias y métodos prohibidos por la Convención Internacional contra el Dopaje en el Deporte, aprobado en París el pasado mes de noviembre y en vigor desde el 1 de enero de 2018.
Curioso ha sido el segundo positivo del país soviético, protagonizado por la atleta Nadezha Sergeeva, cuyo análisis reveló que tomó trimetazidina, un medicamento para el corazón prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). La curiosidad viene dada por el hecho de que la atleta protagonizaba una campaña anti-doping en los Juegos y lucía una sudadera con el lema “Yo no me dopo”.
El Comité Olímpico Internacional, por su parte, ha hecho pública estos días la decisión de mantener la sanción a Rusia tras la decepción producida por estos casos de dopaje, a pesar de haberse considerado levantar la suspensión.